domingo, 23 de junio de 2013
¿Qué haré con mi vida?
Todo joven cristiano debe
auto examinarse acerca de una pregunta: ¿Qué haré con mi vida? Tal como los
jóvenes cristianos de hoy, un joven llamado Timoteo encaró la decisión de qué
hacer son su vida.
Timoteo vivió en el primer
siglo, evidentemente, su casa estaba en un pueblo llamado Listra, en la
provincia romana de Galacia. La madre de Timoteo, Eunice, y su abuela Loida, lo
criaron para que amara y sirviera a Jehová. No obstante, el padre de Timoteo no
era creyente, y como tal, seguramente promovió las metas ofrecidas por el mundo
romano. Como los jóvenes de hoy en día, Timoteo sin duda fue sometido a la
influencia de instructores que promovieron filosofía mundana. ¿Qué haría con su
vida?
Un evento significativo en
la vida de Timoteo fue la visita del apóstol Pablo. Con el tiempo, Loida,
Eunice y Timoteo se volvieron cristianos. Timoteo tenía poca idea de la
influencia tan profunda que Pablo tendría en su vida. Para el tiempo en que
Pablo regresó a Listra, Timoteo ya era un hombre joven bien respetado. Pablo lo
eligió para ser su compañero de viaje. Timoteo se benefició grandemente del
entrenamiento de Pablo. Con el tiempo, Timoteo calificó para servir como
superintendente viajante. Después de años de asociación juntos, Pablo y Timoteo
fueron separados. Pablo había sido arrestado y sentenciado a muerte. Antes de
su ejecución, Pablo escribió una carta final a Timoteo. Para cuando Timoteo la
recibió, probablemente Pablo ya había sido ejecutado. Su advertencia final a
Timoteo fue: “Mantén tu juicio en todas las cosas, haz la obra de
evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente”.
Como el joven Timoteo, los
jóvenes cristianos se enfrentan a una decisión: Ya sea usar su vida para
perseguir cosas vanas, o en el servicio a Jehová.
[ANDRE NARRANDO]
ANDRE: Bueno, siempre he
amado correr. Supongo que empezó cuando era pequeño. Jugué carreras con los
niños del vecindario. Cuando me hice mayor, corría solo para despejar mi mente.
Correr simplemente era natural en mí. En la preparatoria, correr en el equipo
de pista se volvió lo más importante en mi vida. (HACE SEIS AÑOS). Pero en la
primavera de mi último año, algunas cosas estaban pasando que sacaron mi mente
de mi juego.
[EN LA PISTA]
ENTRENADOR: ¡Vamos, Vamos!
ENTRENADOR: Despierta
Andre!
ANDRE: Mi madre y mi abuela
se habían hecho Testigos de Jehová. Yo no estaba bautizado todavía pero sabía
que era la verdad. Mientras más aprendía acerca de la verdad, más me
cuestionaba qué tan importante el correr debía ser en mi vida.
[CAMINANDO CON EL ENTRENADOR CLARK]
ENTRENADOR: Andre, ¿esta
todo bien?
ANDRE: Si, bien, todo está
genial.
ENTRENADOR: Dormido en la
vuelta ahí atrás, perdiste mucho tiempo.
ANDRE: Si, lo se.
ENTRENADOR: Tú sabes que
espero mucho más de mi corredor estrella. Pareces distraído, no es por que te
saqué de la carrera de invierno, ¿o si?
ANDRE: No entrenador, eso
es historia antigua.
ENTRENADOR: Tu sabes lo
estricta que es la escuela en cuanto a dejar que los estudiantes compitan con
una lesión… seguridad, responsabilidad.
ANDRE: Entrenador, no es
eso, en serio. Mire, me distraje, pero no volverá a pasar, lo prometo.
ENTRENADOR: Eso es lo que
quería escuchar, Andre. El jueves, después de la escuela entrenaremos un poco
más ese pase ciego.
ANDRE: Si, seguro… ¡Oh
hombre! Lo olvidé entrenador. Lo siento, tengo mi reunión.
ENTRENADOR: ¡Reunión!
Andre, tenemos una carrera la próxima semana y el divisional en tres semanas,
ah, además, has faltado otras veces.
ANDRE: Lo se, pero esto es
diferente. Tengo una asignación. Voy a dar eh… un discurso.
ENTRENADOR: Ah, un
discurso, la última vez era otra cosa.
ANDRE: Lo sé, entrenador.
Esto es importante para mí.
ENTRENADOR: Mira, tu
religión es tu asunto. Pero este equipo es mío, si tú quieres correr, necesito
el 100%, necesito que te enfoques, algo con lo que has tenido problema
últimamente. Mira Andre, si ganas el encuentro divisional irás al estatal, y
habrá una docena de universidades con becas grandes y gordas listos para
conocerte.
ANDRE: Entrenador, usted
sabe cuánto quiero ganar, pero…
ENTRENADOR: Esta es tu
oportunidad para probarte a ti mismo que tienes lo que se necesita. Tus compañeros cuentan contigo, Andre, Mira.
Tú haz tu asunto el jueves en la noche si es tan importante para ti. Pero después
de eso eres mío, ¿entendido?
ANDRE: Entendido.
ENTRENADOR: Ahora a las
regaderas.
ANDRE: Claro que si,
entrenador.
[VESTIDORES]
ANDRE: El entrenador Clark
sabía lo mucho que yo quería ganar. Y tenía razón, yo estaba distraído. Esa
semana iba a dar mi primer discurso en la escuela del ministerio teocrático.
Sabía del discurso desde hace tiempo, pero había estado tan ocupado con la
practica de la pista, que no había tiempo de empezar con él.
[EN LAS GRADAS]
ANDRE (LEYENDO): “tiene una
sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas,
nunca pueden los hombres con los mismos sacrificios…”
ANDRE: Unos cuantos días
antes, la presión aumentó para tenerlo listo. Aún así, estaba teniendo
problemas para enfocarme en eso, también.
(Sueño de Andre)
ANUNCIADOR: corredores: en
sus marcas, listos! …
(Despierta del sueño con
una voz llamándolo)
ROBERTO: Andre… Me
preguntaba donde estarías.
ANDRE: Oh, hey Berto.
ROBERTO: Hombre, te estas
convirtiendo en un monje o algo así…
ANDRE: Solo estoy leyendo
un poco, nada más.
ROBERTO: Tal vez deberías
leer un poco acerca de cómo arrancar cuanto toco mi marca.
ANDRE: Como si tú nunca
fallaras, además recuperé el tiempo perdido.
ROBERTO: ¡Vamos hombre! Tu
cabeza ya no está en el juego. A partir de que empezaste a ir a esa iglesia.
ANDRE: Salón del reino.
ROBERTO: Lo que sea, como
que has estado cambiando o algo, por ejemplo, ¿Cuándo fue la última vez que
salimos? Siempre tienes alguna tonta excusa.
ANDRE: Mira, todo está bien
entre tú y yo, en serio. Simplemente han pasado muchas cosas, eso es todo.
ROBERTO: Oh hombre.
ANDRE: Berto, confía en mí,
vamos a ganar.
ROBERTO: Más vale, por dos
buenas razones. Razón numero uno: ¡Becas para la universidad!, tú la necesitas,
y sabes que yo la necesito.
ANDRE: ¿Cuál es la razón
número dos?
ROBERTO: Nuestras fotos en
la caja de cereal.
ANDRE: Después de que
ganemos las olimpiadas.
ROBERTO: ¡Exacto! Después
de las olimpiadas…
[CENA EN CASA DE ANDRE]
ANDRE: Hey mamá, hey
abuela. El pollo se ve bien mamá.
MAMÁ: Andre, ¿no me debes
una explicación?
ANDRE: Lo siento mamá, La
práctica terminó tarde.
MAMÁ: ¿Otra vez?
ANDRE: Bueno, como dice
papá “La practica hace al maestro”.
ABUELA: ¿Tienen que hacerte
entrenar tan duro? Casi no tienes tiempo para otra cosa.
MAMÁ: Como ese discurso que
tienes esta semana.
ANDRE: Hey, papá.
ABUELA: Hola Will.
MAMÁ: Hola Cariño.
PAPÁ: Hey hijo, hey abuela,
hey cariño.
ANDRE: ¿Cómo estuvo el
trabajo?
PAPÁ: No fue uno de mis
mejores días, mi nuevo website sigue fallando.
ANDRE: Papá, estuvimos
trabajando en ese pase ciego hoy. Necesita un poco de trabajo, pero creo que
estamos cerca. Oh, y en el sprint de 100 metros, deberían de darme el trofeo de
una vez.
PAPÁ: Oh, muy bien hijo.
ANDRE: Si, el entrenador
Clark está un poco preocupado, pero yo creo que si logramos ganar la carrera la
próxima semana, entonces el divisional en tres semanas está en la bolsa.
PAPÁ: Oh, divisional en
tres semanas. Andre, no creo que pueda estar. Voy a estar fuera de la ciudad
con algunos inversionistas esa semana.
ANDRE: No hay problema
papá.
PAPÁ: Sé que estás
decepcionado. Te lo voy a compensar. Sé lo duro que has entrenado para esto.
MAMÁ: Tal vez ha sido
demasiado entrenamiento.
PAPÁ: ¿Como?
MAMÁ: Bueno, creo que es
mucho para él. Casi no tiene tiempo ni para comer, y sé que está afectando en
sus calificaciones.
ANDRE: Mis calificaciones
están bien.
PAPÁ: ¿Bien? Andre, bien no
es suficiente, cuando estés en el mundo de los negocios tienes que ser mejor
que todos los demás o si no te van a comer vivo.
ANDRE: Papá, simplemente he
tenido mucho que hacer, eso es todo. Practicas, pruebas y todo eso.
PAPÁ: Huh, vamos a ver…
Prácticas, pruebas, ¿no estas olvidando algo? ¿Que hay de todo el tiempo que
gastas yendo a esas reuniones?
ANDRE: Pero tú me diste
permiso de ir.
PAPÁ: Mientras…
ANDRE: Mientras no interfiera
con la escuela.
PAPÁ: Correcto.
MAMÁ: Cariño, no creo que
ir al salón del reino sea el problema.
ANDRE: No papá, es solo que
el entrenador Clark ha aumentado nuestro entrenamiento.
PAPÁ: Andre, si tratas de
hacerlo todo, algo va a sufrir. Tienes que empezar a ser más responsable hijo.
ABUELA: Will, este jueves
Andre va a hacer algo muy responsable, va a dar un discurso frente a cien
personas en nuestra congregación.
PAPÁ: Bueno, no veo como
eso va ayudarle en la escuela, o en ningún otro lugar.
ABUELA: Bueno, él está
aprendiendo a comunicarse, a enseñar. Estas habilidades pueden ayudarle en lo
que sea que decida hacer.
MAMÁ: Amor, ¿por qué no vas
a su discurso y lo ves por ti mismo?
ANDRE: Si papá, no tienes
que quedarte a toda la reunión.
PAPÁ: Hey, hey, hey, calma.
Todos
aquí tenemos un acuerdo, ¿verdad? Esta no es mi religión, es la suya. Sin
ofender hijo. No iré al salón del reino, ¡ni ahora ni nunca! ¿Entendido?
MAMÁ: Cariño, simplemente
pensé que sería bueno si…
PAPÁ: Ahora, si no les
importa, quisiera terminar mi cena en paz.
[CUARTO DE ANDRE]
MAMÁ: Andre, cariño, ¿puedo
pasar?
ANDRE: Ah hola mamá, claro,
pasa.
MAMÁ: Te traje algo.
ANDRE: Gracias mamá.
MAMÁ: Veo que estás
trabajando en tu discurso.
ANDRE: Si, lo estoy
sacando.
MAMÁ: Andre, tu papá te
quiere mucho. Él ha batallado allá afuera, y no quiere que tú tengas las mismas
dificultades, o cometas los mismos errores, ni yo tampoco. Pero tu abuela y yo,
tenemos otra preocupación. Yo sé que tu papá apoya tus carreras, y yo trato de
no interferir. No quiero que nada se vuelva más importante que tu relación con
Jehová.
ANDRE: ¿Puedo amar correr y
a Jehová.?
MAMÁ: ¿Recuerdas lo que
Jesús dijo? “No pueden ser esclavos de dos amos”, terminarán amando a uno y
odiando al otro. Hijo, yo se que con la ayuda de Jehová tomarás la decisión
correcta.
ANDRE: Bueno, será mejor
que termine este discurso.
MAMÁ: Sé que harás un buen
trabajo cariño.
[DISCURSO DE ANDRE]
ANDRE: (LEE HEBREOS 10:39)
ANDRE: Los cristianos son
corredores, corredores en la carrera por la vida. Debemos tener aguante para
terminar esa carera. Los corredores de largas distancias usualmente comen
muchos carbohidratos la noche anterior. Como un corredor de largas distancias
podemos acumular una reserva de fuerza espiritual comiendo alimento espiritual.
Esto nos ayudará a correr la carrera con aguante y a ganar el premio de la vida
eterna.
[DESPUÉS DE LA REUNIÓN]
HERMANA: Y otra vez, buen
trabajo con tu discurso.
HERMANO: Hey, estaremos
esperando el siguiente.
ANDRE: Muchas gracias.
HNO FLEISSIG: Buenas noches
Andre.
ANDRE: Oh, hola hermano
Fleissig.
HNO FLEISSIG: Ese fue tu
primer discurso, un verdadero hito. Hiciste un excelente trabajo.
ANDRE: Gracias hermano
Fleissig.
HNO FLEISSIG: Tu
ilustración sobre comer carbohidratos, muy efectiva.
ANDRE: Bueno, supongo que
hablar sobre correr es muy fácil para mí.
HNO FLEISSIG: Eso he
escuchado, sabes, yo también era deportista cuando era joven.
ANDRE: ¿En Serio?
HNO FLEISSIG: No dejes que
este bastón te engañe joven, cuando yo tenía tu edad soñaba con nadar en las
olimpiadas.
ANDRE: ¿En serio? No sabía
eso.
HNO FLEISSIG: Quizás algún
día te cuente acerca de eso, oye, me preguntaba, ¿no conoces tú a algún joven
energético que pueda ayudarme con un pequeño proyecto alrededor de la casa?
ANDRE: Claro hermano
Fleissig. Me encantará ayudarle. Puedo ir el sábado después de la práctica.
HNO FLEISSIG: Wunderbar.
[CASA DEL HNO. FLEISSIG]
ANDRE: Yo sabía que el
hermano Fleissig había sido un anciano por años, e incluso había sido
superintendente de circuito, así que estaba un poco nervioso. De hecho pensé en
cancelar pero decidí mantener mi palabra y ayudarle ese día, me alegro de
haberlo hecho.
JOY: Okay ustedes dos, se
está haciendo tarde, pasen adentro, acabo de hacer una jarra de limonada
fresca.
[ADENTRO DE LA CASA]
JOY: Ahora papá, no te
pongas difícil, sabes que tienes que tomar tu medicina.
HNO FLEISSIG: ¡Aah! La medicina es para gente
enferma, nunca me había sentido mejor en mi vida.
JOY: Tú lo sabes mejor, a
veces tu mismo te maltratas tanto...
HNO FLEISSIG: No te pago
para que me sermonees.
JOY: Papá, no me pagas
nada. Ahora, por favor tómate tu medicina. Tengo que irme a casa, Jack y yo
tenemos ese nuevo estudio bíblico esta noche. Que la pasen bien, No dejes que
te entretenga hasta muy tarde, Andre.
ANDRE: Bye hermana Sanders.
HNO FLEISSIG: Andre, cuando
escuché tu discurso la otra noche, me dije a mí mismo: este joven tiene
potencial, excelentes ilustraciones. Ah, a propósito, ¿utilizaste el índice
cuando investigaste tu discurso?
ANDRE: ¿Cuál índice?
HNO FLEISSIG: Ahh, el
índice es como un mapa hacia tesoros escondidos, solo tienes que saber como
usar ese mapa. ¿Puedes ver ese libro rojo oscuro por allá?
ANDRE: ¿Este?
HNO FLEISSIG: Si, por
favor. Toma asiento. La luz por favor. Este es el índice de publicaciones de la
Watchtower, en él, podrás encontrar diferentes temas en orden alfabético. Por
ejemplo, digamos que quieres información sobre aguante. ¿Ves todos los
subtítulos bajo “aguante”?
ANDRE: Si, muchos.
“Adversidad”, “cultivando”, “David”, “Jehová”, “Jesucristo”, “Testigos del día
moderno”.
HNO FLEISSIG: Ahora, bajo
cada subtítulo encuentras una lista de referencias, y para saber lo que
significan las abreviaciones, simplemente te vas al inicio del índice y aquí
las tienes. Y, además, hay otra característica interesante, por ejemplo, si
lees un texto bíblico y quieres saber su significado…
[CAMPO DE CARRERAS]
ANDRE: Tuvimos una carrera
con una escuela local esa semana y el encuentro divisional se acercaba, así que
el entrenador estaba aumentando la presión.
ENTRENADOR: Muy bien,
pateen atrás! Muy bien un poco más rápido ahí Andre. Un poco más suave ahí
Baker y Jones, Muy bien, otra vez!. Fin del estiramiento, de pie!
[CASA DEL HNO. FLEISSIG]
HNO FLEISSIG: Aquí tienes,
un poco más de pintura mi amigo.
ANDRE: Gracias.
HNO FLEISSIG: Por cierto,
no te ví en la reunión el jueves en la noche. Estaba preocupado, pensando que
estarías enfermo.
ANDRE: Oh, no. Es por que
el encuentro divisional está a solo dos semanas. El entrenador realmente nos
está haciendo trabajar duro.
HNO FLEISSIG: Cuesta mucho
ser un ganador ¿verdad? ¿Hasta donde piensas llegar con tus carreras?
ANDRE: Siempre he soñado
con correr en las olimpiadas, pero no se si sea lo suficientemente bueno para
eso. Probablemente obtenga una beca para una buena universidad, conseguir un
buen trabajo. Estaría feliz con eso.
HNO FLEISSIG: Aah,
educación, un buen trabajo. Es sabio pensar en esas cosas. ¿Que clase de metas
espirituales tienes?
ANDRE:¿Oh, como la de
bautizarme? Definitivamente planeo hacer eso, cuando esté listo.
HNO FLEISSIG: Ah,
¡Excelente!, el bautismo abre una puerta para una vida de servicio a Jehová.
¿Has pensado en todas las oportunidades abiertas para jóvenes como tú?
¿Servicio de Betel?, ¿Precursorado?, ¿Escuela de Entrenamiento Ministerial?
ANDRE:¿Yo? No se si yo esté
hecho para eso, hermano Fleissig. Además, no es un requerimiento, ¿o si?
HNO FLEISSIG:
¿Requerimiento? No. Pero Jehová sí exige que le demos lo mejor de nosotros.
ANDRE: ¿Y cómo sabemos que
es lo mejor de nosotros?
HNO FLEISSIG: El entrenador
dice que tú eres el mejor corredor del equipo. ¿Por qué piensa eso?
ANDRE: Bueno, él sabe que
soy rápido, por que he trabajado duro. Lo tomo muy en serio.
HNO FLEISSIG: Ah, ahora,
supón que empiezas a perderte las prácticas. Estás distraído por otras cosas.
Llega el día de la gran carrera y terminas en último lugar. ¿Cómo crees que se
sentirá el entrenador?
ANDRE: El no estaría feliz.
HNO FLEISSIG: ¿Y porqué?
ANDRE: Bueno, él sabe lo
que puedo hacer, de lo que soy capaz. Supongo que sabrá que no estuve dando lo
mejor de mí.
[OFICINA DEL ENTRENADOR]
ANDRE: Entrenador, ¿quería
verme?
ENTRENADOR: Sí Andre, pasa
hijo.
ANDRE:¿Está usted bien?
ENTRENADOR: Oh si, bien. Es
una vieja lesión actuando otra vez, eso es todo.
ANDRE:¿Cómo pasó?
ENTRENADOR: Ah. Mi último
año de la universidad. Estaba practicando para las finales de conferencia, iba
pasando la curva cuando, mi rodilla se salió. Caí al suelo como un saco de
papas.
ANDRE: Así que no pudo
correr en la final.
ENTRENADOR: Oh, sí corrí,
muy bien. Me tomé un analgésico realmente fuerte, muchos tipos usan esas cosas.
ANDRE: Desearía haber
tenido unos en la carrera de invierno.
ENTRENADOR: Sí, claro. Tan
pronto como la escuela hubiera sabido que te dejé correr con una lesión, perdería
mi trabajo. El asunto es que jalaron bien, gané la carrera.
ANDRE: Pero su pierna se
arruinó.
ENTRENADOR: Ah, unas
cuantas cirugías, analgésicos de vez en cuando. Pero te diré algo, Dempster. No
me arrepiento ni un poquito. Finalmente pude probar lo que es ser un ganador.
ANDRE: Entrenador. Ya sé
por qué quería verme.
ENTRENADOR:¿Por que tu
desempeño de hoy fue menos que estelar?
ANDRE: Algo así.
ENTRENADOR: No, no es por
eso. Vamos, siéntate. Andre, Te conozco por casi tres años ya, probablemente he
pasado más tiempo contigo que con mis propios hijos, eres uno de mis mejores
corredores, sin exagerar. Si hay alguien en este equipo que tiene lo necesario
para ser un ganador. ¡Eres tú! Esto no es asunto de una pequeña carrera de
preparatoria. Es acerca de tu futuro. Hijo, tu tienes un don. Un don de Dios,
no lo desperdicies, escucha tu corazón, se lo que tú sabes que puedes ser, un
ganador.
ANDRE: Claro que sí
entrenador.
ENTRENADOR: Muy bien, vete
a casa y descansa un poco, y Andre, trata de no lastimarte esta vez, compañero.
[CASA DEL HNO. FLEISSIG]
HNO FLEISSIG: Y, Andre, ¿el
entrenador todavía te tiene trabajando duro?
ANDRE: Oh sí, pero, de otro
modo nunca podríamos ganar.
HNO FLEISSIG: Ganar
significa mucho para ti, ¿no es cierto?
ANDRE:¡Ah!, el ímpetu de
cruzar la línea final, ganar el trofeo, creo que es difícil de explicar.
HNO FLEISSIG: Ah, ¡el toque
final! Bienvenidos. Andre, ¿recuerdas que te platiqué que yo nadaba?
[ADENTRO DE LA CASA]
HNO FLEISSIG: No había
visto esto en años, ah, aquí está.
ANDRE: Hermano Fleissig,
¿es usted?
HNO FLEISSIG: ¿No esta mal
verdad? Yo amaba nadar. Mi sueño era nadar en las olimpiadas y mis entrenadores
me decían que yo tenía el talento.
ANDRE: ¿Entonces por que no
lo hizo?
HNO FLEISSIG: Mi meta
estaba justo frente a mí, entonces un día… (GOLPES DE PUERTA)
ANDRE: Los testigos.
HNO FLEISSIG: Amaba lo que
estaba aprendiendo. Supe que era la verdad. Al principio me esforcé mucho para
dedicarme tanto a Jehová como al deporte.
ANDRE: ¿Pudo lograrlo?
HNO FLEISSIG: Me perdí muchas
reuniones, me di cuenta de la veracidad de las palabras de Jesús “Nadie puede
servir como esclavo a dos amos” así que me puse del lado de Jehová y abandoné
mi equipo de natación. Y fue algo muy bueno lo que hice.
ANDRE: ¿y eso por qué?
HNO FLEISSIG: Andre, el
mundo entró en guerra. Las olimpiadas fueron canceladas. Muchos de mis antiguos
compañeros se unieron al ejército de Hitler. Me estremezco al pensar que yo
pude habérmeles unido.
ANDRE: De ninguna manera
hubiera hecho usted eso, hermano Fleissig.
HNO FLEISSIG: Millones
pusieron fe en las promesas de Hitler, pero fue solo por que estaba activo en
la verdad que no fui engañado. Como muchos de nuestros hermanos yo fui
arrestado y encerrado en el campo de concentración. Muchos de nuestros hermanos
perdieron la vida. Fue solo con la ayuda de Jehová que aguanté. Pero a pesar de
todo estaba feliz.
ANDRE: ¿Feliz? ¿Cómo podía
estar feliz?
HNO FLEISSIG: La felicidad
no viene de poseer el éxito del mundo. La felicidad viene de saber que estamos
agradando a Jehová. En el campo tuvimos la oportunidad de probar nuestro amor a
Jehová, y aprendimos a confiar en él absolutamente. ¡Eso nos hacía felices!
Déjame mostrarte algo. En el campo tenía esto. Cuando yo tenía tu edad, yo
deseaba muchas cosas: Fama, Dinero, cómo lo llaman… ¿La buena vida? En el campo
eso no significaba nada, pero este plato significaba algo, con él, podía comer
y vivir. Desde entonces, lo tomé como un recordatorio.
ANDRE: ¿Un recordatorio de
qué?
HNO FLEISSIG: De que cuando
ponemos a Jehová en primer lugar, no necesitamos muchas cosas materiales. Lo
único que necesitamos es nuestra cuchara y plato. Después de que fui liberado
del campo decidí servir a Jehová en el servicio de tiempo completo. Con el
tiempo me casé con mi querida esposa, Gisela. Tuvimos una vida maravillosa
juntos en el servicio de Jehová. Juntos, servimos como precursores, después en
la obra de circuito, y en criar a nuestra hija, Joy. Andre, ¿ves a toda esta
gente con mi esposa y conmigo?
ANDRE: Si, ¿Quiénes son
ellos?
HNO FLEISSIG: Estas son
solo algunas de las personas que ayudamos a entrar en la verdad. Ningún trofeo
podría brindarme tanta felicidad.
ANDRE: Pero, ¿Y si la
guerra no hubiera venido, hermano Fleissig? ¿Cree que tal vez se hubiera
arrepentido de renunciar a sus sueños?
JOY: Papá, en un momento
vengo con tu medicina.
HNO FLEISSIG: Okay querida.
Andre, cuando llegues a casa lee Filipenses capítulo 3 versículo 8, creo que
eso responderá tu pregunta.
[CASA DE ANDRE]
ANDRE (LEYENDO): “Pues, en
cuanto a eso, de veras sí considero también que todas las cosas son pérdida a
causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi señor. Por
motivo de él he sufrido la pérdida de todas las cosas y las considero como un
montón de basura”.
ANDRE: Abuela, ¿a qué crees
que se refería el hermano Fleissig?
ABUELA: Bueno, el apóstol
Pablo dice que sufrió la pérdida de todas las cosas. ¿A qué crees que se
refería él?
ANDRE: Todas las cosas a
las que renunció.
ABUELA: Correcto. Pablo fue
un hombre bien educado. Él pudo haber sido rico y famoso, pero una vez que
aprendió la verdad acerca de Cristo…
ANDRE: Él renunció a todo
eso.
ABUELA: Lee la última parte
del versículo otra vez.
ANDRE: “Y las considero
como un montón de basura” Basura.
ABUELA: Así que Pablo se
dio cuenta de que a la larga, todas las cosas a las que renunció no eran más
que basura. Hoy están aquí, mañana se van.
ANDRE: Abuela, ¿Está mal
que yo me convierta en un corredor estrella?
ABUELA: ¿Está mal? Depende
del precio que estés dispuesto a pagar.
ANDRE:¿A qué te refieres?
ABUELA: Recuerda cómo
Satanás ofreció a Jesús todos los reinos del mundo. ¿Qué quería Satanás a
cambio? El quería que Jesús lo adorara. Si tú quieres ser una estrella en el
mundo de Satanás, ¿no crees que él va a querer algo de ti?
[ESCENA EN EL ESTACIONAMIENTO]
ROBERTO: ¿Tenemos ese pase
perdido o que?
ANDRE: Poesía en
movimiento, mi amigo. Ese trofeo está en la bolsa. Sólo tengo que correr un
poco más rápido para recuperar tu tiempo perdido.
ROBERTO: ¿Que? Puedo
vencerte cualquier día.
ANDRE: En tus sueños.
ROBERTO: Oh, pilar del
equipo, mascota del entrenador, superestrella, Te venceré cualquier día. De
aquí al final del estacionamiento.
ANDRE: No, Berto.
ROBERTO: Eso es lo que
pensé.
ANDRE: Vamos, nos acabamos
de bañar.
ROBERTO: No, entiendo, no
quieres ser derrotado enfrente de esas chicas. No es bueno para tu reputación.
ANDRE: Roberto.
ROBERTO: ¿Qué?
ANDRE: ¡Vamos!
(CORREN Y ANDRE SE CAE)
ROBERTO: Oh, Dre!, Dre,
¿estás bien?
ANDRE: Ugh. El entrenador
me va a matar.
ROBERTO: Esto no es bueno.
Vamos, a ver si te puedo levantar. Dre, tal vez te quebraste algo hombre.
Probablemente lo mismo de la vez pasada.
ANDRE: Hey hombre, esto no
es gracioso. Ah, ¿Cómo voy a correr mañana? ¡No puedo creer esto!
ROBERTO: Cálmate, cálmate.
Solamente necesitas un tiro, tu sabes, analgésicos. Los profesionales los usan
todo el tiempo.
ANDRE: No hombre, olvídalo.
Si alguien se enterara el entrenador estaría en problemas.
ROBERTO: La escuela no
tiene por qué saber, ¡ni nadie! Se justo lo que necesitas.
ANDRE: No hombre, yo no se
de eso. No, Berto, olvídalo.
ROBERTO: Mira hombre,
¿realmente quieres mirar otro encuentro desde las bancas? ¿Eh? Además, sin ti
¡el equipo está hundido! ¡Yo estoy hundido!, ¡ahora no es el momento de ser
justo conmigo, Andre! Hermano, vamos, no estás quebrando ninguna ley, solo una
regla tonta. Vámonos antes de que el entrenador te vea así, y confía en mí, vas
a estar bien.
[CARRERA: ENCUENTRO DIVISIONAL]
ANUNCIADOR: Esta es la
última llamada para los finalistas de 100 metros hombres. Por favor repórtense
a la entrada de la orilla norte de la pista.
(Pasa la carrera, Andre
gana).
[VESTIDORES]
ROBERTO: Dre, te lo dije,
ellos no pueden detener al verdadero gato montés azul. Lo intentaron, pero lo
logramos hermano.
ENTRENADOR: Okay muchachos,
¡escuchen! Reúnanse.
ROBERTO:¿Ves? Te dije que
esa cosa iba a funcionar, pero no te preocupes, tu secreto está seguro conmigo.
ENTRENADOR: Muchachos, me
hicieron sentirme orgulloso hoy. Miren esta belleza, ¡ustedes ganaron esto!
Cada vez que un alumno pase por la vitrina de trofeos va a ver esto. Pero hay
que tener cuidado, sin embargo. No podemos dormirnos en nuestros laureles, en
nuestros logros. Lo siguiente es el campeonato estatal. Y para algunos de
ustedes, no tiene que terminar ahí. Así que, lo que necesito es más enfoque,
más compromiso y más dedicación. Claro que esto exige algún trabajo duro, algún
sacrificio. ¡Pero vale la pena! ¿No es cierto? La pregunta es, ¿estarán a la
altura del reto? Dije, ¿están a la altura del reto? ¿Quién es el número uno?
TODO EL EQUIPO: ¡Somos el
número uno!, ¡somos el número uno!...
[CUARTO DE ANDRE]
ABUELA (VOZ): “Si tú
quieres ser una estrella en el mundo de Satanás, ¿no crees que él va a querer
algo de ti?”
MAMÁ (VOZ):“Pero solamente
tengo miedo de que el correr esté disminuyendo tu espiritualidad”.
HNO. FLEISSIG (VOZ):
“Ningún trofeo podría brindarme tanta felicidad”.
[CASA DE ANDRE]
ANDRE: ¿Mama? Oh, aquí
estás. Vuelvo en un ratito, tengo que ver al hermano Fleissig. ¿Está todo bien?
¿Mamá, que pasa?
MAMÁ: Andre, era Joy. El
hermano Fleissig él, él murió esta tarde.
ANDRE: No.
MAMÁ: Lo siento cariño, lo
siento.
[CASA DEL HNO. FLEISSIG]
JOY: ¿Cómo estás Andre?
ANDRE: Desearía haberlo
visto sólo una vez más. Realmente necesitaba hablar con él.
Quiero que sepas que papá
realmente se preocupaba por ti, Andre. Y él te dejó esto. Es algo que él quería
que tú tuvieras.
HNO: FLEISSIG (VOZ): “Mi
querido amigo, Andre: quiero que tengas este pequeño recuerdo de nuestros
momentos juntos. Espero que siempre recuerdes la lección que me enseñó, He
estado enfermo por algún tiempo, y tengo miedo de que pronto este cansado
corazón se detendrá y ya no podremos tener nuestras pequeñas pláticas, eso me
pone muy triste. Pero no quiero que te aflijas, Andre. ¡Regocíjate de que he
corrido la carrera hasta el final! Mi joven amigo, no se que harás con la
preciosa vida que Jehová te ha dado. Solo puedo decir que a menos que la uses
para servir a Jehová, siempre te sentirás vacío. Usa tu vida para servirle y
tendrás gozo y felicidad. Recuerda: “La bendición de Jehová… eso es lo que
enriquece, y él no añade dolor con ella” Estoy seguro, Andre, de que
disfrutarás una vida maravillosa en el servicio de Jehová. Tu amigo
eternamente: Walter Fleissig”.
[ASAMBLEA]
HNO. TAYLOR: Es una gran
carta hermano Dempster, ¿Qué efecto tuvo en usted?
ANDRE: Bueno, empecé a
pensar, a realmente pensar acerca en mi futuro, lo que debía de hacer con mi
vida. Así que paso a paso empecé a reorganizar mis prioridades.
HNO. TAYLOR: Por favor,
dinos a todos lo que esto envolvió.
ANDRE: Bueno, para empezar
tuve que dejar el equipo de carreras.
HNO. TAYLOR: ¿Fue eso
difícil para ti?
ANDRE: Si, lo fue, yo amaba
correr, pero la presión para ganar era muy poderosa. Y pude ver que mientras
más me sumergía en los deportes, más compromisos tenía que hacer. Pero, lo más
importante fue que eso interfería con mis nuevas metas espirituales.
HNO. TAYLOR: ¿Qué metas
espirituales te pusiste?
ANDRE: Al principio lo
básico. Estudio bíblico personal, oración, asistir a las reuniones, a todas las
reuniones, y con el tiempo, bautizarme, después mi siguiente meta fue el
servicio de tiempo completo. He sido precursor desde hace cuatro años a la
fecha.
HNO. TAYLOR: Mirando atrás,
hermano Dempster, ¿te has arrepentido de los sacrificios que tuviste que hacer?
ANDRE: Absolutamente no, El
solo saber que estoy agradando a Jehová, ayudando a otras personas a estudiar
la Biblia y estimulándolos a ponerse metas espirituales; no hay nada como eso,
hermano Taylor.
HNO. TAYLOR: Ahora, he
escuchado que otra de tus metas pronto va a ser alcanzada, ¿es eso cierto?
ANDRE: Es cierto. La semana
pasada, recibí mi invitación para asistir a la próxima clase de la escuela de
entrenamiento ministerial.
HNO. TAYLOR: Muchas gracias
hermano Dempster. Y, ¿no deseamos agradecer a todos nuestros jóvenes
precursores por estas estimuladoras experiencias?
[CORRIENDO, POR LA CALLE]
ANDRE: Supongo que se puede
decir que he sido bendecido, tengo una madre y abuela que siempre me
estimularon para seguir metas espirituales, y un padre que ha empezado a
mostrar interés en la verdad. Pero Jehová también me ha bendecido de otra
manera, con una amistad muy especial. El hermano Fleissig me ayudó a descubrir
algo que cambió mi vida, que tengo algo que ofrecerle a Jehová, más de lo que pensaba.
De vez en cuando me
pregunto que hubiera sido de mi vida si hubiera perseguido otras cosas,
¿tendría más dinero?, ¿sería famoso? Quizás. Pero entonces recuerdo las
palabras de un viejo amigo, “a menos que uses tu vida para servir a Jehová
siempre te sentirás vacío”. Bueno, no me siento vacío, me siento lleno, feliz,
con más bendiciones de las que podría contar, oh, y todavía sigo corriendo,
pero en una carrera diferente, la carrera por la vida. Esa es una carrera en la
cual planeo seguir corriendo. Y con la ayuda de Jehová, es una carrera que
pretendo ganar.
“Y corramos […] la carrera
que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al perfeccionador de
nuestra fe, Jesús”
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